Más de 43.000 empleos están en riesgo en las zonas francas operadas por la Zona Franca de Bogotá
Colombia, 12 de octubre de 2022
Los empresarios de la Zona Franca de Bogotá y de otras 44 zonas francas a nivel nacional, que representan mas de 400 empresas y 43.000 trabajadores, miran con preocupación el articulado de ponencia de la reforma tributaria, donde se pretende imponer cuotas exportadoras que están por fuera de las posibilidades reales de la industria colombiana en el corto plazo y muy por encima de los parámetros y estándares de la economía mundial.
Estos empresarios comparten con el Gobierno Nacional la visión de internacionalización como palanca para el desarrollo económico y social del país, pero solicitan al Congreso Nacional modificar lo relacionado con la imposición de umbrales para ventas nacionales y la extinción del régimen aduanero de las zonas francas por no alcanzar las metas exorbitantes planteadas que son contraproducentes para alcanzar dicho objetivo.
En su lugar se hace un llamado para que:
- Se garantice la seguridad jurídica de los actuales inversionistas que han cumplido sobresalientemente los compromisos que les exigió el país al momento de ingresar al instrumento.
- Se garantice la continuidad de las zonas francas con infraestructura social que por su naturaleza no tienen vocación exportadora directa y que necesitan del instrumento para ser viables, tales como las zonas francas de la salud, los puertos, las termoeléctricas, las refinerías, los data center y los usuarios de logística.
- Y se eliminen los umbrales y se extienda la transitoriedad y apliquen criterios de progresividad con periodos mucho más amplios y razonables, acorde con la exigencia que ahora se plantea de conquistar una mayor participación de mercados internacionales.
Las zonas francas son un caso de éxito empresarial como incubadoras de emprendimientos y empresas PYMES con orientación al comercio exterior, por la atracción de Inversión Extranjera Directa de empresas ancla con vocación internacional y de alta tecnología; por la transferencia tecnológica y de conocimiento con inversiones en Investigación, Innovación y Desarrollo; la generación de clústers, economías de escala y encadenamientos productivos para expandir las exportaciones no tradicionales; el desarrollo de infraestructuras logísticas especializadas; la generación y capacitación del talento humano y el crecimiento y formalización de la empresa y el empleo, generando desarrollo local y gestionando prácticas ASG que aportan a los ODS y los retos del país en sostenibilidad.
La continuidad de las zonas francas como instrumento de competitividad, es crucial para la región pues equipara su posición frente a otras economías de América y el Caribe, donde existen más de 700 zonas francas.