El futuro laboral es híbrido
En un entorno laboral en constante evolución, el año 2025 estará definido por la consolidación del trabajo híbrido como el eje central de las estrategias empresariales. Frente a 2024, cuando la vuelta a la presencialidad acaparó la atención, este año trae consigo un enfoque más flexible que prioriza la productividad y el bienestar de los empleados, dejando en segundo plano el lugar físico de trabajo.
Empresas de todo el mundo están adaptando sus políticas para evaluar el desempeño laboral en función de los resultados alcanzados, independientemente de si los empleados trabajan desde la oficina o en remoto. Este cambio refuerza el compromiso con una gestión más efectiva y adaptada a las necesidades de los trabajadores y las organizaciones.
En este contexto, International Workplace Group (IWG), líder global en soluciones de espacios de trabajo flexibles, presenta las 10 tendencias clave que marcarán el futuro del trabajo en 2025:
El rechazo al retorno obligatorio a la oficina. La imposición de asistencia diaria a las oficinas se enfrenta a una resistencia creciente: el 73 % de los empleados de grandes corporaciones lo rechaza, según datos de IWG. Este modelo inflexible puede provocar oleadas de renuncias, mientras que el trabajo híbrido sigue demostrando su eficacia al aumentar la satisfacción y productividad de los equipos.
Enfoque en resultados por encima de horarios. La productividad se mide por resultados, no por la cantidad de horas trabajadas. Más del 80 % de los expertos en RR.HH. respalda que el modelo híbrido fomenta un mejor desempeño, aumentando la motivación y la eficiencia en un promedio del 3-4 %, según investigaciones recientes.
Crecimiento de PYMEs y startups en espacios flexibles. El auge de las pequeñas y medianas empresas impulsa la demanda de oficinas flexibles en ubicaciones cercanas a zonas residenciales. Actualmente, representan el 40 % del empleo mundial y se prevé su duplicación para 2031.
Revitalización de ciudades dormitorio. El trabajo híbrido impulsa el desarrollo económico en áreas suburbanas al reducir desplazamientos. Municipios como Alcobendas o Sant Cugat del Vallès, con soluciones de IWG, ya son referentes en este cambio.
La Generación Z abraza la flexibilidad. Esta generación, que constituirá un tercio de la fuerza laboral en 2025, exige modelos flexibles y liderazgo inclusivo. Empresas que no se adapten a esta tendencia podrían enfrentar una fuga de talento.
Ahorro significativo para los empleados. El trabajo híbrido permite a los trabajadores ahorrar hasta 30.000 euros al año en transporte, un alivio clave frente a la inflación y los retos económicos.
Impulso a la igualdad y conciliación. Este modelo fomenta una mayor participación femenina en roles de liderazgo y una mejor conciliación entre la vida profesional y personal, factores esenciales para construir equipos diversos y sostenibles.
Protección del derecho a desconectar. Leyes y acuerdos recientes refuerzan el equilibrio entre la vida laboral y personal, reduciendo los efectos de la hiperconexión y mejorando la calidad de vida de los empleados.
El trabajo híbrido como ventaja competitiva. La flexibilidad laboral se consolida como un beneficio tan valorado como el seguro médico, contribuyendo al bienestar físico y mental de los empleados.
Ciudades adaptadas a nuevos modelos laborales. El descenso de la afluencia diaria a los centros urbanos está transformando estos espacios en entornos multifuncionales que integran trabajo, vivienda y ocio.
Mark Dixon, CEO de IWG, afirma que “en 2025, veremos un mayor esfuerzo de los líderes empresariales y recursos humanos en la mejora de la productividad, lealtad y bienestar de los trabajadores. El trabajo híbrido está en el centro de las estrategias, ofreciendo un modelo sostenible y resistente para el futuro del trabajo».