Bolt alcanza los 2.000 millones de euros de ingresos anuales
Markus Villig, fundador y CEO de Bolt, puso en marcha la empresa con un pequeño equipo y presupuesto. En la actualidad, Bolt cuenta con cinco líneas de negocio, entre los que se incluyen los servicios de VTC, alquiler de patinetes y bicicletas eléctricas, reparto de comida y uso compartido de vehículos. Hoy Bolt está presente en más de 50 países y es el operador número uno en más de 20 de ellos, y acaba de anunciar que ha alcanzado los 2.000 millones de euros de ingresos anuales.
Recientemente, Markus ha descrito el rápido crecimiento de Bolt desde que fundó la empresa, en 2013 en Estonia siendo un adolescente, tras el préstamo de 5.000 euros por parte de sus padres. Asimismo, rebatió la opinión de que el talento tecnológico europeo es más débil que el de Silicon Valley, y destacó el europeo como motor clave del éxito de Bolt a lo largo de los años. “No estoy de acuerdo en que en Europa no pueda haber empresas punteras e innovadoras”, dijo Villig. “Según nuestra experiencia, lo que ha funcionado mucho mejor que contratar en EE.UU, es buscar a profesionales europeos que tienen mucho talento y son muy trabajadores, pero que nunca han tenido la oportunidad de competir en el escenario mundial. Son las personas que han construido la empresa y han crecido con ella. Es una mentalidad completamente diferente a contratar a gente en Silicon Valley que suele cambiar cada dos años”.
De cara al futuro, Markus destacó los vehículos autónomos (AV) como una importante prioridad estratégica para el negocio y cree que plataformas como Bolt serán cruciales para el despliegue de la tecnología AV. “Las plataformas de VTC van a ser realmente la mejor forma de que los coches sin conductor lleguen al mercado. Hay quien piensa que estas empresas van a construir sus propias operaciones y que empresas como nosotros vamos a quedar fuera del mercado. Creo que no tienen ni idea de la complejidad que entraña y de lo difícil que es ampliar redes de transporte como ésta. Llevamos 11 años construyendo esto con conductores humanos y eso ya es difícil. Si añadimos la complejidad de gestionar esta operación autónoma, limpiar los coches, cargarlos, etc., creo que la cosa se va a complicar aún más”.
El fundador de Bolt pide cautela a la hora de hablar de los plazos de comercialización de la tecnología de vehículos autónomos, afirmando que a las empresas que trabajan en este sector “les faltan años para tener un servicio comercialmente viable, que sean más baratos que los tradicionales y que cumplan los requisitos normativos”.