Perú, noviembre de 2024

En Perú, según datos recientes del Ministerio de la Producción (Produce), existen 2.1 millones de microempresas formales, pero solo 113,578 han alcanzado el estatus de pequeñas empresas. A pesar de generar el 50.6% del empleo en el país, las microempresas enfrentan una alta tasa de mortalidad: cierran ocho veces más rápido que las pequeñas empresas y su aporte al valor agregado nacional es significativamente menor.

Para que una microempresa crezca y se convierta en un negocio más productivo y sostenible, una gestión financiera adecuada resulta fundamental. Sin embargo, según la economista Miriam Vásquez, gerente general de Aprenda, solo 1 de cada 10 MyPE en el Perú tiene un nivel alto de educación financiera. “Muchos negocios cierran porque no saben manejar su dinero y descuidan su historial crediticio. La buena noticia es que estas habilidades pueden desarrollarse con la orientación adecuada”, afirma Vásquez.

Tras haber impactado a más de 1.2 millones de emprendedores a través de programas de capacitación, Aprenda comparte cinco estrategias clave para que los pequeños empresarios logren un crecimiento financiero saludable:

Fija precios que aseguren ganancias. Conoce tus costos, incluidos los más pequeños, y establece precios de venta que te permitan obtener utilidades y reinvertir en tu negocio. Revisa tus costos y precios mensualmente para adaptarte a las fluctuaciones del mercado. Saber si tu negocio gana o pierde es el primer paso para tomar decisiones acertadas.

Digitaliza tus transacciones financieras. El tiempo es un recurso valioso. Reducir el uso de efectivo y aceptar pagos digitales mediante billeteras electrónicas o tarjetas puede ahorrarte hasta un día de trabajo al mes en trámites bancarios y cuadrar caja. La digitalización también facilita el seguimiento de las finanzas.

Cuida la liquidez de tu negocio. Planifica cuidadosamente los cobros a clientes y los pagos a proveedores. Ten un fondo de emergencia para imprevistos y organiza las compras grandes para momentos de mayores ingresos. Destina entre el 1% y el 5% de tus ganancias mensuales a inversiones que incrementen tus ventas, como activos o estrategias comerciales.

Separa las cuentas personales de las del negocio. Abrir una cuenta bancaria exclusiva para tu empresa facilita una gestión más ordenada. Asígnate un sueldo fijo y anótalo como un gasto del negocio. Este hábito te permitirá mantener las finanzas empresariales claras y evitar confusiones con tus gastos personales.

Construye un historial crediticio sólido. Aunque al inicio no lo necesites, en algún momento tu negocio requerirá financiamiento externo para crecer. Empieza solicitando créditos pequeños y asegúrate de pagarlos puntualmente. Un buen historial crediticio abrirá las puertas a mejores condiciones y mayores montos cuando los necesites.

Aprenda destaca que la educación financiera no solo ayuda a evitar errores costosos, sino que también permite a los emprendedores proyectarse hacia el futuro con confianza. Con estas cinco estrategias, las microempresas pueden transformar sus finanzas en una herramienta para un crecimiento sostenible y exitoso.