Comercio electrónico Vs. marketplace: cuál es la diferencia
Aunque los sitios de comercio electrónico y los marketplaces pueden parecer bastante similares, ya que ambos implican que los clientes busquen y pidan productos en línea, existen algunas diferencias entre los dos modelos.
En el comercio electrónico, el consumidor es el usuario final, es decir, el cliente. Por su parte, el vendedor es el propio minorista electrónico, que intentará atraer y retener a este cliente basándose únicamente en la marca y los productos de su empresa. El minorista electrónico se encarga de gestionar su stock y su logística.
Mientras tanto, en el modelo de marketplace, el cliente es el vendedor. Por lo tanto, un marketplace se centrará en la incorporación de diferentes vendedores con ofertas cuantitativas y cualitativas para atraer y retener a los clientes. Como su papel es el de intermediario, el marketplace se llevará una comisión sobre las ventas generadas por los vendedores que aloja, pero no será el propietario ni tendrá que gestionar las existencias ni la logística. Este modelo protege a las marcas de los cuellos de botella en las cadenas de suministro y proporciona flexibilidad y la capacidad de adaptación a las distintas situaciones del mercado.
MANGOPAY, uno de proveedor líder en Europa de soluciones de pago para marketplaces y plataformas de crowdfunding, nos explica las principales ventajas que aportan los marketplaces para las marcas y empresas:
Aumentar las ventas: No es un secreto que una tienda online requiere de cierto tiempo para despegar. Gracias al tráfico que generan los marketplaces, las marcas obtienen una visibilidad y alcance impensables en el comercio electrónico tradicional.
Menor tasa de abandono: Aunque los clientes pueden estar apegados a ciertas marcas, también quieren poder comparar sus compras. En este sentido, alojar una amplia gama de marcas en una sola plataforma reduce la probabilidad de que los clientes abandonen una plataforma por la de otro comercio electrónico.
Impulsar la marca a nivel internacional: Una de las ventajas más notables de operar en un marketplace es la capacidad de escalar internacionalmente con un esfuerzo mínimo. Y es que, vender en otros países se puede convertir en una misión imposible porque los gastos de envío pueden llegar a duplicar el precio del artículo. Sin embargo, los marketplaces suelen ofrecer unos costes de envío más asumibles, permitiendo a la marca ser más competitiva.
Aprovechar la confianza: Una de las preocupaciones más comunes de los compradores en línea es la falta de confianza a la hora de introducir los datos de pago para completar una compra. Los marketplaces suelen generar mayor confianza al usuario porque suelen estar blindados contra cualquier ciberataque mediante altas medidas de seguridad, que seguramente están muy por encima de las de cualquier tienda online. Además, los eventuales fraudes de un comprador deshonesto son cubiertos por la plataforma.