¿Cómo puedo recuperar lo perdido en la crisis?
Por David Carrascosa Mendoza
Al igual que sucede después de una guerra, cuando se firma la paz viene la posguerra, que según todos los que han tenido que vivir una se pasa más hambre que en la guerra. La salida de una crisis como la que estamos viviendo tendrá una “poscrisis” donde las empresas buscarán reposicionarse, puesto que las cosas ya no serán como antes.
En esta crisis hemos visto líderes que dejan de serlo y empresas que eran emblemáticas que han cerrado, empresas que tienen que huir hacia delante buscando clientes fuera de España arriesgando hasta lo que no tienen. Titanes como General Motors y los mejores bancos mundiales crujiendo de grietas que amenazan no sólo su tamaño, si no también su existencia misma.
En medio de este panorama, sólo los que tengan claro desde ahora qué es lo que quieren hacer y a dónde van reposicionar sus negocios podrán sobrevivir a la “poscrisis”, que seguirá llevándose víctimas empresariales mientras la mayoría la siguen confundiendo con la crisis.
Es ahora cuando hay que empezar a hacer un análisis exhaustivo de nuestra empresa, de su salud financiera inmediata, de su cartera de clientes y de nuevas necesidades y posibilidades de compra de los mismos, e incluso de si sigue existiendo nuestro target o mercado objetivo tal y como nosotros lo concebíamos. Pero también debemos valorar a nuestros proveedores y ver si podrán seguir suministrándonos y en qué condiciones. En general, debemos hacer un profundo y detallado examen a nuestra empresa. Del mismo modo que tras un severo accidente o enfermedad vamos al médico buscando ayuda profesional, en una empresa deberíamos contar con una Consultoría que nos ayude y oriente con todos aquellos campos que no dominamos y necesitamos dominar para reposicionar nuestro negocio.
Donde nos gustaría reposicionar nuestra empresa y además tenemos posibilidades de hacerlo. Esto determinará la estrategia que debemos desarrollar para que nuestra empresa, con los medios que ya cuenta, pueda buscar un nuevo posicionamiento más favorable en el mercado. Puede tratarse de aprovechar sinergias existentes, extensión o aumento de nuestra gama con otros productos relacionados, desarrollar cursillos de formación sobre el uso de nuestros productos para clientes, etc.
Dónde nos gustaría reposicionar nuestra empresa y no tenemos medios o posibilidades y en consecuencia, qué y cómo deberíamos hacer para tenerlos. Así podremos valorar la inversión necesaria para ese reposicionamiento. De esta manera conseguiremos un salto cualitativo y un avance hacia otros mercados emergentes donde los que lleguen primeros serán los que consigan los éxitos.
Dónde podemos reposicionar nuestra empresa y desconocíamos tal posibilidad. Al analizar detalladamente todo nuestro negocio, producto, clientes, entorno, competencia, etc. Vamos a descubrir lo que podemos ofrecer, y no sabíamos que contábamos con las posibilidades o medios para ello, incluso con una mínima inversión.
Hacia dónde se dirige nuestra empresa y no lo sabíamos. Con una valoración y estudio detallados se sorprenderá de cuantas veces el fondo del problema no es el que inicialmente se aparentaba. Descubrirá que tal vez su negocio no es tan competitivo como pensaba y que se está quedando “fuera de juego” frente a la competencia, o tal vez descubra que sus clientes potenciales pertenecen a un segmento que está decreciendo y que a medio plazo se quedará sin clientes, aunque ya no haya crisis.
Al igual que un barco en medio de una tempestad debe luchar por mantenerse a flote, también debe no perder el rumbo y dirigir la nave hacia el puerto de destino elegido.
David Carrascosa MendozaAnalista de estrategia mercantil, escritor y articulísta.
El método CLAVE®
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