Barcelona se prepara para recibir un importante impulso en su economía y en el sector educativo con la inauguración este curso del nuevo campus de LCI Barcelona. La escuela, que ofrece programas en diseño y artes visuales, prevé que su impacto positivo en la Ciudad Condal alcanzará los 41 millones de euros en los próximos cinco años, gracias a la llegada de estudiantes internacionales.

Con una inversión de 35 millones de euros, el nuevo campus está completamente finalizado y comenzará a operar en el curso académico 2024/2025. Este desarrollo permitirá a LCI Barcelona triplicar gradualmente su capacidad estudiantil, con la expectativa de llegar a 3.000 alumnos en un futuro cercano. «Es todo un impulso para Barcelona, que va a ser referencia no solo en Europa, sino también en el mundo dentro del diseño, las artes visuales y la creatividad», afirmaron desde la institución.

La ceremonia inaugural, que tendrá lugar el 8 de octubre, contará con la presencia de importantes figuras públicas de Cataluña y Barcelona, así como con destacados profesionales del mundo de la moda y el diseño, incluidos influencers reconocidos en el sector. La escuela estima que el primer año generará un impacto económico de más de 6 millones de euros, que aumentará a 10 millones para el curso 2028/2029. Esta cifra no solo incluye a estudiantes internacionales, sino también a aquellos que provienen de otras partes de Cataluña y España.

Un centro educativo de renombre

LCI Barcelona ha sido el trampolín para muchos talentos reconocidos en el ámbito de la moda, como Josep Font, María Escoté y Juan Vidal. «LCI Barcelona va a ser el centro de operaciones de la red en toda Europa y una de las sedes más importantes a nivel internacional», destacó Silvia Viudas, directora del centro. Además, Alessandro Manetti, Head of Europe de LCI y vicepresidente europeo de la red, ha establecido su base en Barcelona, lo que subraya la relevancia de esta ciudad en el contexto educativo europeo.

El nuevo campus se sitúa a solo 400 metros del Disseny Hub y ocupa un espacio de 11.000 metros cuadrados. Las instalaciones han sido diseñadas con un enfoque en la sostenibilidad y están en proceso de obtener el certificado BREEAM, que acredita la calidad ambiental de los edificios. Entre sus características, se incluye el aprovechamiento de la luz natural a través de una fachada brise-soleil vertical, así como la recolección de agua de lluvia y la reutilización de aguas grises para el mantenimiento de las zonas verdes.

Un entorno que fomenta la innovación

El campus está rodeado de un parque de 2.000 metros cuadrados, que ha sido cedido a la ciudad y urbanizado en colaboración con los vecinos. Esta iniciativa demuestra el compromiso de LCI Barcelona con la comunidad y la participación ciudadana en el desarrollo del barrio. El traslado al distrito 22@ de Barcelona también representa una sinergia con más de 12.000 empresas orientadas hacia la innovación, la tecnología y el diseño, contribuyendo al 14,5% del PIB de la ciudad, que supera los 10.000 millones de euros.

El nuevo campus de LCI Barcelona no solo busca ser un referente en la educación de diseño y artes visuales, sino que también aspira a ser un motor de crecimiento económico y cultural en la Ciudad Condal. Con el aumento de estudiantes internacionales, se espera que la diversidad y la creatividad fluyan en un entorno que promueve la colaboración y la innovación.