La fuerza de ventas son los neumáticos que mueven la empresa
Se puede establecer un simil, entre la empresa y sus departamentos con un automóvil y sus diversos componentes, en cuanto a la forma en que se ejecutan las diferentes funciones para la consecución de los objetivos. Es decir, tanto para el perfecto funcionamiento de una organización, como para el de un coche, todos los departamentos y mecanismos deben funcionar correctamente para sortear las dificultades y aprovechar las oportunidades que brinda el entorno.
“Hay una gran similitud entre la trayectoria de una compañía por el mundo empresarial y un vehículo que se propone realizar un viaje. En ambos casos, dependerá de sus características y de las decisiones que se tomen, poder alcanzar los resultados esperados y llegar a su destino», comenta Javier Fuentes Merino, CEO de Grupo Venta Proactiva:
“El director general es el volante”
Cuando conducimos un vehículo para dirigirnos en una dirección u otra, tomamos la decisión de girar el volante para encaminarnos hacia ella. En una empresa, es el director general y su cúpula directiva quien decide la estrategia a seguir para que la compañía dirija todos sus esfuerzos en esa misma dirección.
“El motor es el equivalente del departamento de producción”
Un coche sin motor que lo impulse no puede avanzar, además hay que tener en cuenta que el motor necesita combustible para su funcionamiento. Por ello, en el caso de la empresa, es el departamento de producción el que se encarga de elaborar los productos y servicios que ofrece. Pero además, este departamento precisa de proveerse de las materias primas con las que fabrica su producto, por lo que, además, debe existir una gestión adecuada de aprovisionamientos.
“La carrocería es el departamento de comunicación”
La carrocería cumple la doble función de protección y línea aerodinámica, pero hay otro elemento: el estético, que consigue, entre otros factores, que ese coche sea líder en ventas. De la misma manera, el departamento de comunicación difunde la imagen de marca de la empresa y la posiciona en la mente de los consumidores.
“Las neumáticos representan el departamento comercial”
Por mucho que el coche disponga de todos los componentes y sistemas de última generación, sin los neumáticos no se podrá desplazar. Lo mismo ocurre con el departamento comercial, vender es el eje central sobre el que la compañía logra hacer negocio. El principal objetivo de una empresa es obtener beneficios y, para ello, es necesario potenciar este área para que siga rodando hacia los objetivos marcados. Los neumáticos de calidad incrementan las prestaciones del coche: mayor agarre, menor consumo, disminuye la distancia de frenado; lo que se traduce al ámbito empresarial en cumplir objetivos evitando desviaciones, mayor rentabilidad y capacidad de respuesta ante posibles acciones de la competencia.
“La carretera es el entorno, los demás coches la competencia y el destino los objetivos”
Al igual que el coche se mueve por carretera junto con otros vehículos, la empresa desarrolla su actividad en un mercado lleno de competidores, en un entorno que puede ser una autovía, autopista o carretera comarcal, donde el peaje son los impuestos y el destino la consecución del objetivo fijado.
«El interior del vehículo es el área de Recursos Humanos»
El éxito de una empresa es gracias, en su mayor parte, a su capital humano. Un óptimo clima laboral consigue unos resultados superiores a la de una plantilla desmotivada. Por ello, un viaje en un coche con asientos cómodos, climatizador, DVD y vídeo, hace que el trayecto sea una magnífica experiencia, todo lo contrario les puede pasar a aquellos ocupantes, que no dispongan de estos elementos.
«Las Pymes son los turismos y los automóviles de lujo las grandes multinacionales»
Fuentes Merino concluye: “A día de hoy, la diferencia entre un utilitario y un deportivo es únicamente el tiempo y comodidad en llegar a un destino. Lo mismo ocurre con una Pyme, tardará más y le será más difícil, pero puede investigar, exportar sus productos e, incluso, internacionalizarse, ser líder en ventas en su sector y crecer hasta convertirse en una gran compañía. No en vano, grandes multinacionales como Apple, Amazon, Disney, Harley Davidson, Nike y Microsoft, nacieron en un garaje».