Las cinco reglas de oro para dominar la preocupación
Por David Carrascosa Mendoza
¿Quieres saber por qué he cambiado mis planes?, para este mes de marzo tenía previsto escribir acerca de los tres caminos elementales que funcionan hoy en la captación de nuevos clientes y en el mantenimiento de los existentes, pero en la última reunión estratégica que hemos tenido en El método CLAVE ® corporación hemos repasado algunos datos que me han hecho cambiar de opinión. El más destacado fue el uso del buscador con palabras relacionadas con “cómo superar las preocupaciones” y sobre “cómo desconectar mentalmente”, este ha crecido a pasos agigantados. Por eso he cambiado mis planes y el artículo de marzo esta dedicado a las cinco reglas de oro para dominar la preocupación.
Regla 1ª: Haz que cada día sea un alojamiento hermético. Si no quieres que tu cabeza explote como explota un globo al que se le infla demasiado, establece cada día como un alojamiento hermético. Pasado, presente y futuro.
El pasado no lo vamos a cambiar porque ya ha sucedido pero nos sirve para aprender de los errores y sacar partido de los aciertos.
El presente contiene las consecuencias del pasado y las posibilidades del futuro, eso es suficiente para cada día. Nadie puede soportar en su cabeza al pasado gritando reproches, al futuro vendiendo miedos y al presente exigiendo concentración sin que su cabeza estalle y pague las consecuencias, haciéndole perder cosas valiosas que el dinero jamás podrá comprar. Por eso repito: Haz que cada día sea un alojamiento hermético.
El futuro sigue viniendo cada día a ofrecernos la posibilidad de construir el presente del mañana, en estos días tan aciagos lo primordial no es ver la incertidumbre de lo que se halla a lo lejos, sino la posibilidad de lo que se halla a la mano. Como cuando se proyecta un rayo lumínico, al girar unos milímetros el proyector, desplazamos el rayo varios metros o incluso kilómetros el objetivo alumbrado, en función de la distancia proyectada.
Regla 2ª: Utiliza el sistema CAE (Clasificar, Anotar y Elegir). Este es un sistema que enseñamos en nuestros cursos y que ya he explicado en artículos anteriores pero que recordaré rápidamente.
Clasificar en grado de urgencia e importancia los asuntos que nos preocupan, como no podemos hacer todo a la vez lo clasificamos para que seamos nosotros quien domine cada asunto, en lugar de permitir que sea a la inversa.
Anotar después de clasificar es necesario para “liberar espacio mental”, ya que tener los asuntos anotados y organizados te ofrece la seguridad de tenerlos controlados, y esto a su vez te permite desconectar de ellos cuando decidas.
Elegir sobre cuál asunto vamos a trabajar para centrarnos y evitar estar dando saltos de uno a otro, esto también nos permitirá reducir el volumen de la preocupación. Como sucedía con los antiguos ordenadores que casi no tenían espacio de memoria que se metía el diskette del trabajo a realizar, y para ejecutar el siguiente trabajo, había que guardar y cerrar el actual y cambiar el diskette.
Regla 3ª: Si es necesario operar, no pongas tiritas. La mayor parte de las preocupaciones se derivan de intentar tomar decisiones sin tener el conocimiento suficiente para poder confiar en la decisión tomada. Por eso recomiendo usar la actitud AAAA+ (4A positiva) para tratar las situaciones. Tras eso haz lo que tengas que hacer, pero tan equivocado es operar cuando valdría con una tirita como poner tiritas a algo que requiere operarse. Aunque la operación sea a vida o muerte, eludir el problema no ahuyenta la preocupación, sólo la adormece para volver después a por ti de forma más agresiva.
Regla 4ª: Si el destino te da un limón haz limonada. Si lo pensamos detenidamente, las cosas casi nunca salen como está previsto y tan difícil es salir adelante con una empresa sin proyecto estratégico, como tenerlo y no adaptarlo a los cambios. A fin de cuentas es lo que hemos venido haciendo toda nuestra vida. Estoy a punto de cumplir 42 años y, como todos los de mi generación, cuando estaba en la etapa de estudiante no existía Internet, consultábamos las cosas en la enciclopedia, se usaba la máquina de escribir, etc. y sin embargo desde entonces y hasta ahora nos hemos adaptado a los ordenadores, al correo electrónico, a la firma digital, a la página web, a las redes sociales, etc. y nadie en su sano juicio montaría una empresa sin conexión a Internet, sin ordenadores o sin correo electrónico porque saben que hay que adaptarse pero, sin embargo, una vez que la empresa ya está en marcha parece que ya no tantos se replantean operativas y estrategias, como mucho una obra de reforma cada cinco o diez años para decirse a sí mismos que se han modernizado. La crisis que padecemos esta convulsionándolo todo y pretender sobrevivir con el mismo planteamiento de 2010 ó 2011 es como abrir ahora y colocar en la oficina máquinas de escribir en lugar de ordenadores. Cualquier proyecto nos va a exigir un replanteo casi diario porque nadie sabe como será ni qué pasará el mes próximo, tal vez tenías planes para hacer un zumo de naranja y el destino te entrega un limón, cuanto antes te adaptes a ello y hagas limonada, antes cambiarás la angustia por opciones.
Regla 5ª: No des vueltas a lo que no pudo ser y concéntrate en lo que quieres que sea ahora. Esta fue mi respuesta cuando, en cierta ocasión, un lector me envió un mensaje en la red preguntando a qué me refería al decir en un artículo “no trates de moler la harina, muele el nuevo trigo”. Moler la harina es una pérdida de tiempo evidente e intentar moler de nuevo el trigo del que se produjo esa harina lo es más todavía. Lo único útil será coger grano nuevo y hacer nueva harina y adaptarnos a ello tal y como escribió el poeta:
“De no ser el camino, sé el sendero;
Si no el sol, sé la estrella que titila;
No busquemos el tamaño en la pelea,
Sino ser lo mejor en nuestras filas.”
Douglas Malloch, (1877-1938)
Creo que esto más que una regla debería ser una ley, es imposible desconectar y controlar los problemas para conseguir lo que buscamos ahora, si seguimos intentando sacar adelante proyectos pensados para “el viejo grano de trigo”, si no preparamos un proyecto que inicie el camino hacia el nuevo objetivo no cambiaremos la preocupación por tranquilidad, por eso, aunque el proyecto sea difícil a medio plazo, comencemos ejecutándolo día a día desde nuestro alojamiento mental estanco.
David Carrascosa MendozaAnalista de estrategia mercantil, escritor y articulísta.
El método CLAVE®
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