Si te fijas bien, cuando caminas por la calle puedes obtener reflejos de tu persona en los vidrios, espejos, vehículos y paredes de metal, lo que significa que si te lo propones puedes obtener muchas más información útil para tu negocio si abres bien los ojos.

El Espejo es un secreto para mejorar tu gestión de ventas. Incluso, los vidrios, ventanas, paredes brillantes, espejos de autos, etc.

Mira alrededor de tu cliente detalles que te permitan saber más de sus necesidades. Aspectos que te hagan ver cómo debes ofrecer tu producto, ya que no basta con romper el hielo. Todas las personas tienen distinta reacción, por lo que para algunos es simpático podría no serlo para otros.

Me imagino que a estas alturas ya “observaste bien” tu producto o servicio. ¿Puedes visualizar mentalmente que une a tu red de clientes fieles con los nuevos?, ¿Qué característica los une o cual los distancia?

Ya sea si eres un vendedor de seguros, autos, confites o visitador médico debes tener claro que para satisfacer tus necesidades básicas necesitas satisfacer las necesidades de tus clientes. No todos sabemos que necesitamos comprar algo hasta que alguien nos lo dice. Es tan fácil como eso. La venta requiere que rompamos la inercia con nuestro dinamismo. No existe en el mundo mejor método de publicidad que un satisfecho. Ese cliente feliz podrá recomendarte con sus amigos, familiares,etc.

Pero tan importante como observar a los clientes es también poner atención a las tendencias, modas y costumbres del momento. Poder predecir lo que estará de moda sería genial, pero en su lugar creo que es más prioritario subirse a dichas tendencias en el momento justo, no cuando ese momento ya pasó.

Recuerdo cuando era más joven haber tenido un secreto para presenciar si mis dibujos estaban correctos o había que retocarlos. El secreto consistía en mirar en un espejo. Increíblemente el espejo arrojaba todos los errores y te permitía corregirlos.

Entonces, es el momento de someter al espejo tu gestión de ventas para que puedas detectar los errores. Detectar un error es nada si no lo corriges.