Los negocios ‘originales’ conquistan el mapa comercial en tiempos de crisis
La imaginación de los emprendedores en tiempos de crisis no tiene límites. Muestra de ello son algunos de los negocios, que en los últimos meses, han abierto sus puertas en el centro de la ciudad. Uno de estos establecimientos es la agencia matrimonial Mitja Taronja, ubicada en el número 34 de la calle del Vent. El local abrió el pasado mes de marzo bajo la dirección de la asesora personal Francesca Aguilà.
El funcionamiento del servicio es muy sencillo. Después de que los clientes faciliten sus datos personales y rellenen un cuestionario sobre sus preferencias sentimentales, la asesora elige entre el resto de candidatos aquellos que tienen un mayor grado de afinidad. «La empresa se compromete, por contrato, a encontrar pareja en el periodo de un año. Por un precio de 250 euros», explica Francesca.
La Mitja Taronja también cuenta con una exclusiva sala de encuentros en la que los pretendientes pueden conocer a su futura pareja. En esta sala es donde se produce el primer contacto entre ambos candidatos. Después de la cita cada uno expresa sus impresiones sobre el otro a la asesora. «Si no se han gustado seguimos buscando nuevos candidatos. Si ha surgido la ‘chispa’ después facilitamos el teléfono para que se llamen y se puedan volver a ver», explica Francesca.
No existen mentiras
A diferencia de las páginas de contactos o agencias matrimoniales que puede haber por Internet, la Mitja Taronja comprueba todas las referencias de sus clientes. «No existen mentiras», asegura la asesora. La misma confiesa que la mayoría de sus clientes han acudido a la empresa después de ser víctimas de un desengaño amoroso en Internet. «Hay mujeres que confiaron en hombres y después supieron que estaban casados. Lo que buscaban era una relación de una noche», lamenta Francesca.
El perfil de cliente de la Mitja Taronja es de mediana edad, personas divorciadas o que se han quedado sin pareja recientemente por otras circunstancias. «Buscan a alguien afín y no a una persona con la pasar una única noche», afirma. Después de un mes abierta, la Mitja Taronja tiene más de una decena de clientes y ya ha unido a dos parejas en este tiempo. «Si ellas son felices nosotros también lo somos», concluye Francesca.
Dejar de fumar
Otro de los negocios peculiares ubicado en Reus es la franquicia italiana Fumaroma, cigarrillos electrónicos. El establecimiento abrió en el mes de marzo de la mano de Davide Di Nolfo y Emmanuele Stivala. Las ventas de cigarrillos electrónicos se han revalorizado. Según Davide el negocio en España está emergiendo, mientras que en Italia ya es un éxito. Detrás de la buena reputación de los cigarrillos se encuentran los beneficios para la salud y el ahorro para los consumidores. «La sensación de un cigarrillo electrónico es la misma que la de fumar uno normal. En cambio el gasto mensual pasa de 120 euros a 25 euros», explica.
El balance que hacen de este primer mes de actividad es positivo porque, según destaca Davide, «a nivel comercial Reus tiene un potencial incuestionable en toda la provincia una razón de peso para abrir nuevos negocios».