Mantener el ánimo con la que está cayendo
Por Jorge Mas
Esta crisis ha pasado a ser una crisis de estado de ánimo y perdemos el ánimo porque somos permeables al entorno y la que está cayendo es brutal. Crisis, paro, recortes, algunos dirigentes inútiles, incapaces y maleantes, dificultades para llegar a final de mes, deshaucios, etc., etc. Es lógico que nos desanimemos, sobre todo porque no se ve la luz al final del túnel y llevamos mucho tiempo sufriendo. Estamos viviendo unos momentos muy complicados, donde la palabra ya no es incertidumbre, eso era hace unos años, la palabra hoy es angustia, muchas personas viven angustiadas, viven con miedo por su futuro y el de las personas que aprecia. En este contexto, lo más normal, lo más lógico y lo más humano es perder el ánimo. La crisis ha pasado a ser una crisis de estado de ánimo, y esa es más peligrosa porque afecta a nuestro trabajo pero también a nuestras relaciones familiares y de amistad.
Uno tiene todo el derecho a perder el ánimo, por supuesto, seria lógico y normal porque en nuestro entorno hay circunstancias objetivas que justifican perderlo, faltaría más!, pero uno tiene que darse cuenta, que si pierde el ánimo, lo ha perdido todo. Si uno pierde el ánimo pierde la ilusión, la pasión, la alegría, la iniciativa, la proactividad, las ganas de luchar. Por eso es tan necesario buscar la manera de no perder el ánimo en un entorno y unas circunstancias tan difíciles como las actuales, sin hacer demagogia, porque es difícil pero posible. Perder el ánimo es el final, no podemos permitírnoslo, por nosotros, por nuestra salud mental, por nuestra familia, por nuestros amigos, por nuestro proyecto vital.
En la vida hay dramas, por supuesto, y no es posible mantener el ánimo si uno está viviendo un drama. Fallecimientos, enfermedad terminal incurable de un ser muy querido o propia, estar en el paro sin expectativa de entrar en el mercado laboral y tener 3 niños en casa, estos son dramas y la vida por desgracia no tiene solución para los dramas, se tienen que sufrir y el tiempo atenúa el dolor. Y los que no tenemos dramas estamos para ayudar a los que sí los tienen. Pero al margen de estos dramas, sí podemos y tenemos que mantener el ánimo. Si uno tiene un drama tiene un problema, pero fuera de estos dramas no hay problemas, hay circunstancias a resolver, que es algo diferente, y entonces sí que tenemos la posibilidad y la obligación de hacer lo posible, mientras nos ocupamos en resolverlas, para mantener el ánimo, la alegría, el optimismo, el entusiasmo y la capacidad de vivir felices.
La clave esta en centrarse en lo que controlamos e intentar que nos afecte lo mínimo posible lo que no controlamos, mantener los esfuerzos en lo que depende de nosotros. Muy fácil de explicar, difícil de hacer, pero posible. Preocuparnos por lo que no controlamos no nos ayuda a avanzar, no podemos evitar pensar en ello, pero el problema es que si sólo pensamos en ello dejamos de hacer las cosas que sí que dependen de nosotros. Y hay muchas cosas que podemos hacer para vivir alegres: darnos cuenta de las cosas importantes de la vida, valorar las cosas maravillosas que tenemos en la vida y siendo agradecidos, todos tenemos 20 problemas, pero también 20 cosas espectaculares en nuestras vidas, siendo amables con los demás, sonriendo, disfrutando de las pequeñas cosas de la vida, cuidando las relaciones importantes y compartiendo tiempo con las personas que queremos, ayudando a los demás, poniéndonos pequeñas ilusiones, desarrollando el sentido del humor, luchando y no quejándonos, etc. El gran secreto para vivir con alegría y entusiasmo es luchar cada día por ser la mejor persona que puedes llegar a ser y ayudar a las personas que te rodean a ser más felices. Y eso no tiene que ver con el entorno, que nos condiciona pero no controlamos, tiene que ver con nuestra actitud, con nuestra manera de ser, que elegimos y controlamos.
Hay una frase de la Madre Teresa de Calcuta que lo define muy bien: «Que nadie llegue jamás a ti sin que al irse se sienta un poco mejor y más feliz». A mi me parece una definición fantástica, si se pudiera aplicar a ti, piénsalo, serías una persona estratosférica, espectacular. No sé si tendrías una gran fortuna o muchas mansiones, pero saldrías de esta vida por la puerta grande. Porque ser grande tiene que ver con tu manera de ser. Y lo mejor es que el hecho de que se te pueda aplicar esta frase sólo depende de tí, de cómo decides actuar en cada momento, de cuál es la actitud que decides tener en cada instante. Los expertos han demostrado que las personas amables son más felices y si lo piensas, es algo sencillo que todos podemos hacer.
No vamos a cambiar el mundo, pero podemos luchar para mejorarnos a nosotros cada día. Podemos dejar que el entorno y las circunstancias configuren nuestra vida de manera mediocre, triste o podemos decidir en cada momento seguir luchando para hacer de nuestra vida un ejemplo de grandeza en las circunstancias que nos tocan vivir. Este es el gran objetivo, hacer de nuestra vida una obra de arte, día a día, momento a momento. Y el gran secreto es que tu eliges con que actitud quieres vivir ;-).
No elegimos las circunstancias, pero si nuestra actitud ante ellas, y eso es lo que diferencia a los cracks de los chusqueros.