“No tengo nada que hacer”. Pues a mí se me ocurren mil cosas
José Ramón Luna Cerdán
La gestión efectiva del tiempo es una de las habilidades fundamentales para el éxito. Tu habilidad para gestionar tu tiempo, para enfocarte en los objetivos y tareas que son realmente importantes para ti y para centrar tus energías en tareas de valor añadido, determinarán en gran medida los resultados que consigas. En muchos casos, una adecuada gestión del tiempo marca la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Aprovecha tu tiempo para enriquecer tu mente
Tu mente es tu principal herramienta, no solo de trabajo sino de desarrollo personal. Como todas las herramientas, necesitan su mantenimiento y debes dedicar un tiempo a prepararla y entrenarla para que se enfoque en la dirección correcta. Por ejemplo, una forma de aprovechar el tiempo que utilizan muchas personas de éxito es convertir el tiempo de conducción en tiempo de aprendizaje.
Hoy en día, pasamos un gran número de horas anuales sentados en el coche, bien sea por viajes de trabajo, desplazamientos diarios o vacacionales. Lo cierto es que, por término medio, recorremos en torno a 20.000 kilometros al año, lo que se puede traducir en unas 350 – 500 horas “dentro del coche”.
¿Te imaginas dedicar ese tiempo a escuchar audiolibros y programas educativos y formativos, de forma que alimentes tu mente hacia el desarrollo?. Estamos hablando de 350 – 500 horas de formación al año. ¡Casi como un master!.
Hacer de esta práctica un hábito contribuirá a tu desarrollo más que otras actividades más convencionales.
Asiste a todos los cursos y conferencias que puedas
Además de escuchar audiolibros, asistir a conferencias y seminarios de diversos temas relacionados con tus objetivos, contribuirá a proporcionarte opciones, puntos de vista diferentes y, en definitiva, a enriquecer tus decisiones. Asistir a seminarios y conferencias te ahorrará tiempo de lectura, puesto que los buenos ponentes se encargarán de “enseñarte la esencia”. Te mostrarán lo fundamental.
Establece una rutina de funcionamiento
Uno de los principales malgastadores de tiempo es funcionar a impulsos. ¿Te ha pasado alguna vez que has empezado un trabajo, lo has dejado, lo has vuelto a empezar y has tenido la sensación de no avanzar?. Es posible que sí y quizás te haya dejado una sensación de “tiempo mal aprovechado”.
Las personas que sacan más partido de su tiempo establecen rutinas de dedicación. Decide cuánto tiempo diario vas a dedicar a cada tipo de actividad y, aunque sean minutos, no dejes de realizarlas ni un solo día. Imagínate, por ejemplo, que quieres escribir un libro. Este suele ser uno de los objetivos más atractivos para la mayor parte de las personas y a la vez uno de los que en menos ocasiones se consigue. Sin embargo, hay muchas personas que han empezado en algún momento a escribir su libro. ¿Por qué no lo acaban?.
La respuesta es “porque no han establecido rutina de trabajo”. Han empezado y lo han dejado muchas veces, quizás hace años. ¿Qué habría pasado si estas personas hubiesen dedicado solo 20 minutos diarios a su libro?. En seis meses, habrían dedicado 60 horas a escribir y en un año 120 horas. Si consideramos que, por término medio, se pueden escribir 3 hojas en una hora, a los seis meses hubieran tenido su libro de 180 páginas y al año uno de 360 páginas. ¡Una buena inversión de tiempo por un best seller!.
Aprovecha los “tiempos muertos”
Analizando mis conversaciones con las personas a lo largo de los años, he identificado una frase recurrente en relación con el uso del tiempo: “no tengo nada que hacer”. ¿Has oído tú esta expresión alguna vez?”. Esto se traduce en multitud de horas en la vida de una persona en la que “no se genera ningún resultado”. Si no haces nada, no conseguirás nada, ni siquiera descansar.
Mis mejores ideas, por ejemplo, las he desarrollado en “tiempos muertos” como los viajes en tren o en avión. Con los medios tecnológicos existentes en la actualidad y con nuestra mente dispuesta a colaborar, los tiempos muertos se convierten en un poderoso recurso. En ocasiones, son esos tiempos muertos los mejores para hacer algunas cosas que normalmente no hacemos como pensar y crear.
Si modificamos nuestros hábitos y cuando tengamos la sensación de “no tener nada que hacer”, pensamos y actuamos en términos de “voy a hacer algo que me acerque a cualquiera de mis objetivos”, estaremos en el camino de conseguir lo que realmente queremos.
Para tu entrenamiento
A continuación encontrarás dos ideas para ayudarte a mejorar la gestión de tu tiempo rápidamente:
Primero, identifica audiolibros y material formativo que puedan contribuir a tu desarrollo personal o profesional y planifica una inversión en éste.
Segundo, decide dedicar parte de tu espacio dedicado a viajes y a desplazamientos en coche a escuchar y aprender el material que has seleccionado.
Tercero, establece una rutina de trabajo para tus tres principales objetivos a corto y medio plazo. Dedica un tiempo diario, por pequeño que sea, a cada uno de ellos. Pregúntate al acostarte: ¿qué he hecho hoy en relación con cada uno de estos objetivos?.
José Ramón Luna Cerdán Socio Director http://www.desafiocoaching.com/ Facebook – Linked In – Twitter – Xing