Un empleado comprometido incrementa la imagen de marca de la aseguradora
España, octubre de 2024
En el sector asegurador, con su entramado de productos, análisis de riesgos y atención al cliente,… depende de equipos humanos para gestionar correctamente la actividad. Los empleados son los encargados de atender las reclamaciones, asesorar a los clientes y garantizar que el mensaje que se transmite sea cumplido. Sin empleados comprometidos y motivados, la eficiencia se desploma y el servicio se resiente.
«Un colaborador que siente que su trabajo es valorado y que la empresa invierte en su bienestar será más eficiente, mostrará mayor lealtad y será el mejor embajador de la compañía ante los clientes. Por el contrario, un ambiente de trabajo tóxico o desatendido genera desmotivación, rotación constante y, en muchos casos, daños irreparables a la reputación del negocio», indica Antonio Barriendos, Manager Director de AV Group.
En el mundo del seguro la confianza del cliente es primordial. Los seguros son productos que muchas veces se adquieren con la esperanza de no tener que usarlos, pero en caso de siniestro, los clientes exigen una respuesta rápida y eficaz. Aquí es donde la Experiencia del Empleado se refleja directamente en la calidad del servicio al cliente. Un empleado motivado tendrá mayor disposición para resolver problemas y gestionar situaciones de crisis con una actitud más positiva y empática.
Las aseguradoras que invierten en programas de gestión del talento, en formación continua y en la creación de un óptimo ambiente laboral, verán cómo ese compromiso se traduce en mejores índices de satisfacción entre sus clientes. Esto es una ventaja competitiva clara, en un sector donde la reputación e imagen de marca es primordial.
En este sentido, y como en otros sectores empresariales, éste se enfrenta al reto de atraer y retener talento. La alta rotación de empleados, además de ser costosa, pone en riesgo la continuidad de la compañía y la coherencia la comunicación hacia el cliente. Cada vez más, los trabajadores, especialmente las generaciones más jóvenes, buscan algo más que un salario competitivo. Quieren trabajar en empresas que les ofrezcan un entorno equilibrado, con posibilidades de crecimiento, flexibilidad y, sobre todo, que los valoren como personas.
Según Antonio Barriendos, «cuidar al empleado significa crear políticas de trabajo flexible, programas de formación y desarrollo profesional, acceso a servicios de salud mental y física, y un ambiente laboral que promueva la diversidad y la inclusión. Las aseguradoras que se preocupan por estos aspectos se destacan no solo por su capacidad de retener talento, sino también por atraer a los mejores profesionales».
Es de destacar, que las aseguradoras que cuidan a sus empleados tienen una imagen más positiva ante la sociedad y clientes. El bienestar interno genera una cultura organizacional sólida y responsable, lo cual se traduce en confianza, un activo crucial en cualquier empresa, pero aún más en una compañía de seguros, que se basa en relaciones a largo plazo.
Invertir en métodos aplicados a la experiencia del empleado en las aseguradoras es una inversión estratégica de la que dependen no solo los resultados inmediatos, sino la proyección futura de la empresa. En un sector donde la confianza y la calidad del servicio son esenciales, los empleados felices y comprometidos marcan la diferencia. Las aseguradoras que entienden esto y que invierten en el bienestar integral de sus colaboradores, se posicionan no solo como líderes en el mercado, sino como referentes de un modelo de negocio donde todos quieren trabajar.